Langa, Cape Town’s oldest black African township, was initially designed as a Garden Suburb aimed at re-housing residents of Ndabeni, Cape Town’s first ‘location’. Its failure – its lack of a bucolic English village aesthetic and socio-spatial structure – is significant because it lays bare the wistful ambitions at the heart of the Garden City to use the romanticised image of the English village to ‘uplift’ social ‘others’. At the same time its lack of picturesque motifs reveals the implementation of a socio-spatial ordering strategy aimed at resolving class contradictions and tensions that the Garden City Movement’s bucolic imagery tended to veil. The underlying modernist impulse for control and socio-spatial order had also manifested itself in Ndabeni – the ‘native’ location that preceded Langa – but most significantly in the masterplan of Langa itself with its ‘native’ administration centre occupying the ‘central square’, a typical motif of Garden City Movement planning. Furthermore, the ambivalent attitude towards class at the heart of the egalitarian – yet paternalistic – Garden City Movement, and, the difficulty the colonial administrators and architects had in defining and categorising black Africans in the city of Cape Town, is also apparent in the various types of accommodation that were imagined and implemented at Langa. The colonial context of Langa, thus, defines it as an extraordinary Garden Suburb, and yet, in its clear manifestation of social-spatial order – stripped bare of bucolic imagery – it can be understood essentially as an ‘ordinary’ Garden Suburb.
Langa, el barrio negro más antiguo de Ciudad del Cabo, fue diseñado inicialmente como un barrio jardín, con la intención de realojar a los residentes de Ndabeni, primer asentamiento informal de Ciudad del Cabo. Su fracaso –la carencia de estética y estructura socio-espacial de un pueblo bucólico inglés- es manifiesto porque poneal descubierto la ambición melancólica de usar la imagen romántica de un pueblo inglés en el corazón de la ciudad jardín, con el objetivo de dignificar a la “otra sociedad”. Al mismo tiempo, la ausencia demotivos pintorescos revela la aplicación de una estrategia ordenadora socio-espacial, encaminada a resolver las tensiones y contradicciones entre las clases, que la imagen bucólica de la ciudad jardín trataba de ocultar.
El subyacente impulso modernista por controlar y organizar social y espacialmente se había puesto de manifiesto en Ndabeni –asentamiento informal original que precedió a Langa-, peromás significativamente en el propio plan ordenador de Langa, con su centro administrativo “nativo” ocupando la “plaza central”, un elemento de planeamiento característico del movimiento de las ciudades jardín. Además, la actitud ambivalente hacia las clases en el igualitario –aunque paternalista- movimiento de las ciudades jardín, y las dificultades de los administradores coloniales y arquitectos tenían para definir y categorizar a los negros africanos en Ciudad del Cabo, son igualmente evidentes en los diversos tipos de viviendas que fueron imaginados y aplicados en Langa. El contexto colonial, por tanto, define a Langa como un barrio jardín extraordinario; sin embargo, en su clara manifestación del orden socio-espacial –sin considerar la imaginería bucólica- puede ser entendido como un barrio jardín “ordinario”.